Actividad y Espacio para Compartir Experiencias, Reflexiones y Producciones Conceptuales desde y hacia la Enseñanza y la Formación Docente (C.A.I.E. de la Comunidad Educativa del "Mariano Acosta")
Estos dos términos son participios activos de género masculino del verbo griego DIDASKEIN o DIDAXAI, que significa "enseñar". El sistema verbal griego se estructura de acuerdo con la aspectualidad, esto es la manera en que la acción se desarrolla: durativa, puntual o resultativa (la idea de tiempo presente o pasado es menos importante). Algo parecido a lo que ocurre en inglés con el "indefinite", el "continuous" y el "perfect". La forma DIDASKON pertenece al aspecto infectivo, cuyo infinitivo es DIDASKEIN, que presenta la acción como un desarrollo, concepto acentuado en este caso por la presencia del morfema incoativo –SK- que indica que el desarrollo de dicha acción es progresivo. Ensayando una traducción etimológica de este participio podríamos decir: DIDASKON es el que está enseñando, el que lleva adelante o interviene en un proceso continuo y progresivo de enseñanza (ahora o antes, no interesa). La forma DIDAXAS, por su parte, pertenece al aspecto confectivo (llamado también aoristo en algunas gramáticas escolares), cuyo infinitivo es DIDAXAI, que presenta la acción como un hecho puntual o ingresivo. Ensayando una traducción etimológica de este participio podríamos decir: DIDAXAS es el que puntualmente enseña, aquel cuya acción se centra en la enseñanza, el "enseñante" propiamente dicho, y también el que comienza o se dispone a enseñar (o de una manera casi metafórica, el que elige enseñar). Visto desde nuestra lengua, pareciera que DIDASKON es el que está ejerciendo el oficio de enseñante y DIDAXAS el que es un enseñante. Históricamente hablando, el aspecto confectivo es anterior al infectivo; de allí, tal vez, el sentido puntual y profundo de su significación.
Espero que la explicación resulte clara a pesar de los tecnicismos. Un abrazo. Alfredo Fraschini.